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ASUNCIÓN, Paraguay - El estigma y la discriminación son factores que reducen significativamente la calidad de vida de las personas con VIH y se traduce en hechos claros como la realización obligatoria de la prueba de VIH, la pérdida del trabajo, la negación de servicios de salud o de educación, el rechazo y la exclusión social. En Paraguay, las experiencias de estigma y discriminación afectan a 3 de cada 4 personas entrevistadas en el marco del estudio Índice de estigma en personas que viven con VIH, elaborado por la Fundación Vencer, con apoyo del UNFPA.

Si analizamos el estigma interno –definido por el conjunto de creencias, ideas, emociones y sentimientos, generalmente negativos y limitantes- se encuentra que un 85% de las personas entrevistadas experimentó al menos un sentimiento estigmatizante durante el último año. Las creencias y los sentimientos de culpabilidad son los que prevalecen, seguidos por los sentimientos de vergüenza.

Las mujeres, por razones de género, están expuestas a mayores situaciones de violencia, además de la sufrida por su estado serológico, su orientación sexual y su identidad de género. Los tipos de violencia más reiterados son la psicológica y la verbal, seguida por la económica, la sexual y finalmente la física. Las mujeres trabajadoras sexuales y las usuarias de drogas están en mayor medida expuestas a la violencia psicológica, verbal, económica y sexual, y las mujeres trans a la violencia física e intentos de asesinato.

               

Todos estos aspectos son abordados en la mencionada publicación que colabora a que sigamos avanzando en materia de derechos, acorde a lo que nos proponemos como país, según afirmó en su presentación la doctora Agueda Cabello, Directora de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública.

Por su parte, Rocío Galiano Marés, Representante Auxiliar del UNFPA, remarcó que se han dado avances relevantes en el país en materia de respuesta al VIH y derechos, gracias a la política en materia de salud y la Ley 3940/09. Sin embargo, reconoció que aún queda mucho por hacer en materia de no discriminación, “el estigma y la discriminación siguen asociándose a esta condición, constituyéndose como barrera para el avance hacia el pleno ejercicio de derechos y el calce de los objetivos de la estrategia de acción acelerada para frenar la epidemia del sida”.

De hecho, Paraguay es el único país del Mercosur que no cuenta con un mecanismo y/o una ley contra todo tipo de discriminación, lo cual ha sido reiterado como una necesidad urgente en diversos comités de las Naciones Unidas.

En la mesa, participaron asimismo el doctor Luis Roberto Escoto, Presidente temático de ONUSIDA, y Tania Samudio, Directora del Pronasida del Ministerio de Salud Pública, acompañados por Alfredo Gaona, de la Fundación Vencer.