Usted está aquí

ASUNCIÓN, Paraguay - “La violencia no es una conducta innata de las personas. Se aprende, se tolera, se justifica y hasta se naturaliza. Por eso es que podemos cambiar la situación. Y para ello es necesario unir esfuerzos, como en este proyecto”, expresó Luz Gamelia Ibarra, Encargada de Despacho del Ministerio de la Mujer, durante la presentación de la sistematización de la iniciativa Noviazgo sin Violencia, emprendida por dicha cartera con apoyo de UNFPA y de Itaipu Binacional. La misma tuvo por objetivo educar y sensibilizar sobre una problemática clara en nuestros días: la violencia en el noviazgo, con especial énfasis en la que se da a través de las redes sociales.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo, el resto lo mantiene en silencio al considerar que estas conductas son normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar. En Paraguay la violencia por parte de pareja afecta a 4 de cada 10 mujeres entre 18 a 65 años y esto tiene un costo total país de casi 1.500.000 US$ al año, es decir el 5,12% del PIB.

Por ello, para Rocío Galiano, Representante Auxiliar del UNFPA, Noviazgo sin Violencia “contribuye a generar un bien público, que no se puede producir solo. Lo producimos entre todos, y es caro y perecedero: una vida sin violencia”, que además se fortalece con la energía y la sinergia de adolescentes y jóvenes, grupo poblacional clave en un país como el nuestro que vive su momento de bono demográfico.

Es relevante señalar que ésta es la única iniciativa que aborda la prevención primaria de esta problemática en el país y que sólo el 22% de los 133 países estudiados tienen este tipo de programas. “La educación formal tiene un rol importante de rectoría porque la gran mayoría de nuestros jóvenes están en las escuelas y no todos tienen una estructura, un entorno familiar que les permita desarrollar estas habilidades y capacidades de relacionamiento y es entonces dónde el Estado asume ese rol de protector. Pero también es importante trabajar la educación no formal porque tenemos casi un millón de jóvenes fuera del sistema educativo, a quienes también debemos llegar”, añadió Galiano.

Por su parte, Daniel Ramírez, Representante de Itaipu Binacional, manifestó que “hay que evitar el olvido, el olvido es la muerte. Y en este caso es literal pues vemos la cantidad de muertes de mujeres por violencia que se producen cada día” e indicó que desde la línea de responsabilidad social de su institución apoyan al gobierno a construir un desarrollo sostenible y crecer en igualdad y en una sociedad más justa, libre de violencia, y de ahí que nace esta alianza estratégica.

Graciela Zelaya, Directora General contra la violencia a las Mujeres del Ministerio de la Mujer, tuvo a su cargo la presentación de resultados, entre los que destacó:

  • 2 acciones de lanzamientos, en Central y en Alto Paraná con más de 1200 participantes en total.
  • 2 intervenciones teatrales sobre Violencia en el Noviazgo, se realizaron 8 presentaciones ante más de 1500 personas.
  • 7 talleres, 219 personas formadoras capacitadas (185 mujeres y 34 varones).
  • 4 acciones vivas, 320 personas sensibilizadas.
  • 813.577 personas alcanzadas en la fan page de Facebook de la iniciativa.
  • 6.340 seguidores en Facebook 6.721 me gusta en esta misma red social.
  • Cuentas en Twitter e Instagram que superaron las 36.100 personas alcanzadas.

“Mi vida pudo haber sido distinta, si yo hubiese tenido la oportunidad de encontrar a alguien que me escuchara y me aconsejara para terminar esa relación, alguien que me dijera adónde pedir ayuda, una campaña como ésta, que me mostrara algún camino para salir de esa relación abusiva”, remarca Josefina en su testimonio, quien tenía 15 años cuando comenzó una relación violenta que duró 2 años. Compartió su historia de vida con la Campaña Bloqueá la Violencia, en la seguridad de que este tipo de iniciativas son más que necesarias para la construcción de relaciones sanas, respetuosas y de crecimiento para adolescentes y jóvenes.

Texto: Carolina Ravera Castro.

Otros recursos: