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ASUNCIÓN, Paraguay – Dos  de cada tres nacimientos de madres adolescentes, de 15 a 19 años, de nuestra región se da en países del Cono Sur: es decir un total de 1.250.000. Así lo revela el Reporte Fecundidad y Maternidad Adolescente en el Cono Sur: Apuntes para la construcción de una agenda común, que este viernes 27 de julio se presentó en nuestro país. La iniciativa estuvo a cargo del Ministerio de Salud Pública y el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Este estudio constituye un primer esfuerzo por sistematizar  aspectos que hacen a la  salud de adolescentes en cuanto a embarazos tempranos, acceso a la salud y a la educación y la respuesta institucional al problema en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. El documento analiza las tendencias de la fecundidad adolescente y de sus factores sociales y económicos, comparando las diferentes situaciones encontradas en los países. De igual manera, desarrolla un análisis comparativo de la legislación, políticas y programas vinculados a la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes con un enfoque multisectorial.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la Viceministra y actual Ministra en ejercicio, doctora María Teresa Barán, y de la Directora para Paraguay del UNFPA, doctora Elena Zúñiga. La presentación técnica la dieron la doctora Lida Sosa, Directora General de Programas de Salud, y la doctora Adriane Salinas Bomfim, Oficial de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA. La moderación de la mesa estuvo coordinada por la Representante Auxiliar del UNFPA, Rocío Galiano.

El embarazo y la maternidad temprana son aspectos de grandes inequidades y que afectan principalmente a las mujeres de los estratos sociales más vulnerables. “El embarazo adolescente no solamente pone de relieve la falta de acceso de las niñas y adolescentes a bienes y servicios que les permitan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, sino que además constituye en sí mismo una barrera para que las niñas ejerzan su derecho a la educación y a un desarrollo saludable, y que logren una transición exitosa hacia la vida adulta. Sus consecuencias tienen amplio impacto a lo largo de la vida de las adolescentes e incluso en las siguientes generaciones”, explica Esteban Caballero, Director Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA.

Principales tendencias

La fecundidad adolescente durante la última década ha sido errática, con leves ascensos y descensos. Sólo en Brasil hubo un descenso sosteni­do, aunque venía de un ascenso importante en la dé­cada previa.

Entre el 15 y el 20 por ciento de los nacimientos co­rresponden a madres adolescentes, y esta proporción se ha mantenido estable la última década.

Hay indicios, al menos en Brasil y en Paraguay, de que en la última década las adolescentes tienen embarazos siendo cada vez más jóvenes, dato que debe ser estudiado con mayor cautela en el resto de los paí­ses.

Entre el 40% y 55% de las adolescentes ha tenido relaciones sexuales. La iniciación sexual se ha adelan­tado en todos los países.

Un 20% de los nacimientos que ocurren anualmente en adolescentes son de orden 2 o más, es decir de ma­dres adolescentes que ya han tenido uno o más hijos. En el caso de Chile dicha proporción es algo menor (14%).

La ocurrencia de embarazos no planificados es muy frecuente en todos los países.

La mayoría de las adolescentes que fueron madres están fuera del sistema educativo al momento del em­barazo. A su vez, de estar estudiando, el embarazo y nacimiento precipita el abandono escolar.

Texto: Carolina Ravera Castro – Fotografía: Activamente.