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ASUNCIÓN, Paraguay - El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentaron este jueves 26 de octubre el “Informe sobre Juventud en el Paraguay. Insumos para una política pública de juventud”. El estudio presenta evidencias que permiten la construcción de políticas públicas para la juventud de manera a incrementar el capital humano y potenciar el desarrollo del país.

En las principales conclusiones del informe se pone énfasis en la oportunidad de ampliar las capacidades de la juventud y de generar las condiciones para el bienestar de las personas y el desarrollo del país. En ese sentido, Paraguay se encuentra en un punto de inflexión para su desarrollo a largo plazo y tiene unos 20 años más para aprovechar el dividendo demográfico.

Esto se combina con la presencia de un potencial bono femenino, progresivo envejecimiento de la población, cambios en la distribución de la población en el territorio (mayor urbanización -en 2100 el 91% de la población joven vivirá en las ciudades- y migraciones) y los efectos del cambio climático sobre la población. Complementariamente, se destaca que, del total de personas de 15 a 29 años, el 1,7% se autoidentifica indígena, lo que otorga gran diversidad a las juventudes.

Para aprovechar las oportunidades relacionadas a la población joven, el documento puntualiza una serie de factores que pueden tenerse en cuenta. Entre ellas figuran la adopción de políticas que fortalezcan las capacidades de las personas e incentiven la inversión productiva de manera a aumentar las oportunidades económicas; y la promoción de un ambiente social y político estable.

En el evento de presentación, que se llevó a cabo en el Hotel Crowne de Asunción, participaron Rocío Galiano Marés, Representante Nacional del UNFPA; Edna Armendáriz, Representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Paraguay; y Florencia Taboada, Ministra de la Secretaría Nacional de la Juventud de Paraguay. La presentación estuvo a cargo de Verónica Serafini Geoghegan, investigadora principal.

“Alentamos la generación de una política pública en juventud que incluya a todas las personas jóvenes y que esta población sea tenida en cuenta desde una perspectiva de derechos, desarrollo sostenible, equitativo y sin exclusiones”, dijo Galiano Marés durante la presentación.

En tanto, la representante del BID en Paraguay añadió: “La juventud es una etapa activa en la que se forma el capital humano que tanto se necesita para acelerar el crecimiento económico del país. Aproximadamente un cuarto de la población paraguaya tiene entre 15 y 29 años, lo que representa un potencial enorme. Para maximizar ese potencial, es necesario que los jóvenes cuenten con servicios de salud y educación de calidad, y oportunidades para ingresar al mercado laboral”.

La titular de la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ), Florencia Taboada Evreinoff mencionó el compromiso existente como autoridades del Gobierno del Paraguay en garantizar las oportunidades para la juventud paraguaya. “Es cuestión de compromiso, voluntad política, ganas de trabajar, buscar congeniar, trabajar en conjunto para que las políticas públicas sean una realidad para los jóvenes”. Reconoció que el momento de realizar las intervenciones y las inversiones en juventud es ahora.

Algunas cifras del  “Informe sobre juventud en el Paraguay. Insumos para una política pública de juventud”

  • La población juvenil de 15 a 29 años de edad representa en la actualidad el 27% de la población total.
  • Cada 24 horas ocurren 6 muertes de adolescentes o jóvenes de entre 15 a 29 años (2.132 en 2021), siendo el 71% hombres, según datos preliminares del Ministerio de Salud. Entre las causas figuran suicidios, accidentes de tránsito, homicidios, tumores y patologías vinculadas al embarazo, parto y puerperio.
  • En Paraguay ocurren 37 partos por día de niñas y adolescentes de 10 a 19 años (103.741 nacidos vivos registrados en 2021), es decir, a diario se podría llenar un aula con niñas y adolescentes que dieron a luz ese día.
  • Solo la mitad de los niños y niñas que empiezan la escuela terminarán la Educación Media. La mayoría dejará de estudiar entre el séptimo grado y el primero de la media. Los principales obstáculos para mantenerse dentro del sistema educativo son económicos y de cuidados de personas en el hogar, en particular para las mujeres.
  • La informalidad laboral no agropecuaria es mayor en las personas trabajadoras jóvenes de 15 a 29 años (73%) que a nivel nacional (64,2%).
  • La juventud dispone de ingresos laborales inferiores al salario mínimo. Las brechas son mayores en el caso de las mujeres y en el sector rural. Las mujeres rurales disponen de poco más de la mitad del salario mínimo mientras que los hombres urbanos logran llegar a este salario mínimo. En el año 2021, la juventud llegó al salario mínimo en el tramo de edad de 25 a 29 años y solo en el sector urbano. En el sector rural ni hombres ni mujeres llegan a ese nivel de ingresos.