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ASUNCIÓN, Paraguay. La trata de personas ocupa el tercer lugar entre los negocios delictivos más lucrativos a nivel mundial, luego del tráfico de armas y de drogas. Desde el 2013, más del 75% de las víctimas de trata de personas en Paraguay fueron mujeres, niñas y niños. Uno de los principales destinos de las víctimas de trata es España, país con el que desde hace años se trabaja en la lucha contra este flagelo. En un esfuerzo por fortalecer la cooperación en la lucha contra la trata de personas, una comitiva española visitó Paraguay. Integraron la misión destacados expertos en el tema, como la Fiscal Beatriz Sánchez Álvarez, el Inspector de la Policía Nacional Miguel Iglesias y Rocío Mora, directora de la APRAMP, organización que trabaja en la prevención, reinserción y atención a las mujeres víctimas de trata de personas.

 

Esta visita se enmarcó en el proyecto "Mejora de la capacidad institucional de respuesta a la Trata de Personas y delitos conexos en Paraguay", liderado por la Unidad Especializada en el Combate a la Trata de Personas y Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes del Ministerio Público de Paraguay. El proyecto es parte del Programa de Cooperación Bilateral entre España y Paraguay, impulsado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) e implementado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

 

Durante la visita, el grupo de expertos mantuvo encuentros con actores clave del Estado, de la Academia y de la sociedad civil, con quienes avanzaron en una mayor articulación para la investigación de casos, la generación de información basada en la evidencia y las actividades de prevención y atención a víctimas.

 

Uno de los momentos destacados de la visita fue el encuentro sobre buenas prácticas en prevención y combate a la trata de personas con representantes de la Mesa Interinstitucional para la Prevención y Combate a la Trata de Personas de Paraguay, agentes fiscales, autoridades de distintas instituciones públicas, representantes de la Academia y organizaciones de la sociedad civil.

 

 

Beatriz Sánchez Álvarez, fiscal de Sala Coordinadora de la Unidad de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía General del Estado Español, describió la trata de personas como una forma moderna de esclavitud en el siglo XXI. Destacó la necesidad de abordar este problema desde los enfoques de derechos humanos, género y protección de la infancia, y enfatizó la importancia de la cooperación internacional y la especialización de profesionales que combaten este delito. Asimismo, resaltó la importancia de la coordinación como elemento clave para combatir eficazmente la trata de personas.

 

Rocío Mora explicó el papel que cumple la organización APRAMP en la lucha contra la trata de personas, brindando una atención inmediata e integral, desde la fase de detección, con unidades móviles en 6 comunidades autónomas de España, además de contar con un teléfono disponible las 24 horas a nivel nacional. Entre los datos que proporcionó sobre la cooperación con Paraguay, en el 2020 APRAMP atendió a 358 mujeres paraguayas, en el año 2021 la cantidad ascendió a 274 mujeres, en el 2022 a 244, mientras que actualmente solo han detectado 129 casos, muy probablemente porque las mujeres paraguayas víctimas ya no son víctimas de redes que las trasladan a los denominados clubes de alterne, sino que son explotadas sexualmente por mujeres también paraguayas, en departamentos, lo cual dificulta su identificación. “En cuanto a cooperación, debemos empezar a abrir líneas nuevas. Nuestro análisis siempre ha sido que estas mujeres no están llegando a nuestras entidades ni nosotros estamos llegando a ellas porque los canales son cada vez más discretos y cada vez es más difícil acceder adónde se hacen las operaciones (...) Estamos hablando de mujeres cuyo origen proviene de distintos departamentos de Paraguay, que se van repitiendo año tras año, pero que en este año se han reducido en concreto a Caaguazú, Alto Paraná, Asunción, Central y San Pedro. Los modos de captación son por ofertas de empleo, pero son siempre redes muy familiares”, recalcó.

 

 

Como parte de las fuerzas policiales, Miguel Ángel Iglesias compartió la experiencia de la Policía Nacional de España contra la trata de personas. “Nosotros creemos en la especialización para perseguir este delito. Si no sabes lo que haces no puedes trabajar. Entonces dentro de las distintas comisarías generales y centrales, tenemos una Comisaría General de Extranjería y Fronteras, con una Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales, donde somos los encargados de la persecución e investigación nacional e internacional de todas estas redes organizadas. Igualmente tenemos en la Unidad Central especializaciones por países y en algunas de las materias”. Agregó que crearon una serie de herramientas desde la Policía para coordinar con otras instituciones tanto a nivel nacional como internacional, contando con el apoyo de la Europol y la Interpol. “Hemos hecho varias investigaciones coordinadas con la unidad de la Fiscalía de Paraguay, donde se ha conseguido la desarticulación de la red que estaba establecida en España y de forma paralela de parte de esa red que estaba establecida en Paraguay”, destacó, recordando la “Operación Guaraní”, realizada de manera conjunta en abril de este año, que desarticuló dos organizaciones criminales dedicadas a la trata de mujeres para su explotación sexual, con la detención de 14 integrantes - 10 en España y 4 en Paraguay- y la liberación inmediata de 7 víctimas.

 

 

Rocío Galiano Marés, Representante Nacional del UNFPA, resaltó los avances logrados en la respuesta y combate contra la trata de personas y destacó el desafío de colocar a las víctimas y sobrevivientes en el centro de las acciones estatales. Señaló que esto exige “la articulación de diversas instituciones para asegurar el acompañamiento de las personas que sobreviven a situaciones de explotación laboral o sexual, de una actuación judicial efectiva, que asegure las condenas de las personas tratantes, y de una indemnización justa a las víctimas”.

 

La misión realizada a Paraguay, además, desarrolló una extensa agenda de medios de comunicación, con participación en programas de radio, televisión y entrevistas en medios masivos.