En el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, creemos en el poder que tienen las niñas para transformar y mejorar este mundo. Y trabajamos por darles esa oportunidad.
Nueva York, Estados Unidos - El número de niñas que deben enfrentar grandes obstáculos durante su transición a la vida adulta es elevado. El matrimonio infantil y el embarazo en adolescentes obligan a millones de niñas a abandonar sus estudios. Por otro lado, existen leyes y normas sociales que limitan el conocimiento y la autonomía de las niñas en relación con sus propios cuerpos. También existe una arraigada discriminación por razón de género que contribuye a desarrollar vidas con pérdidas de oportunidades considerables.
Pero las cosas no tienen por qué ser así. Es posible tener un futuro diferente, y son las propias niñas las que están marcando la pauta.
Tocosana Carlos Jacinto, de 14 años, es un ejemplo para las niñas de su comunidad. Participa como mentora de un programa de gobierno en Mozambique conocido como Rapariga biz, que se desarrolla con el apoyo del UNFPA. Muchas de las niñas en esa comunidad ya son madres.
“Las voces de las niñas y las mujeres han sido silenciadas. No las escuchamos.”, afirma Tocosana. Y ella espera cambiar esa situación. “Quiero ayudar a las niñas a tener una vida saludable y próspera.”
En Malawi, Jenipher Sanni pasó de ser una niña que fue obligada a casarse a temprana edad a promotora y líder juvenil. Actualmente se encuentra trabajando para ayudar a otras niñas a evitar el matrimonio a temprana edad y a no abandonar sus estudios, al mismo tiempo que se está preparando para ingresar a la universidad. El año pasado lanzó una campaña para comprar 1000 bicicletas que fueron donadas a niñas estudiantes de primaria en áreas rurales de Malawi, de modo que pudieran llegar a clase con mayor facilidad.
Apoyar a las niñas significa, por encima de todo, respetar su derecho a crecer, desarrollarse y tomar sus propias decisiones sobre su futuro. También significa una ruta hacia el progreso económico y social para todos los seres humanos.
Para poder competir en una economía global rápidamente cambiante, los países deben garantizar que todas las personas jóvenes que ingresen al mercado laboral cuenten con las habilidades y el conocimiento que requieren para que las empresas sean exitosas y las naciones prosperen. Eso significa invertir hoy en el empoderamiento de las niñas, de modo que puedan transformarse en un motor para la innovación y el liderazgo. Esto es particularmente importante en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, disciplinas en las que existe una alta demanda en las industrias emergentes.
A nivel mundial, son millones las niñas adolescentes que están esperando reclamar su poder y hacer realidad su potencial. Ayudémosles a ejercer sus derechos y a hacer realidad sus aspiraciones. Invirtamos en su salud y educación, en sus habilidades y su liderazgo, de modo que dejemos de ser un obstáculo para ellas y permitamos que ellas nos muestren el camino!
Mensaje con motivo del Día Internacional de la Niña
Dra. Natalia Kanem
Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas