ASUNCIÓN, Paraguay. El 29 de mayo de 2023 quedará grabado en la historia del fútbol paraguayo. Ese día, Zulma Quiñónez enfrentó un desafío sin precedentes al convertirse en la primera mujer en arbitrar un partido de fútbol masculino de la Primera División de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). Al recordar ese momento, reconoce la magnitud de la responsabilidad que asumió: "Sabía que una actuación negativa, en vez de abrir puertas a las mujeres podía cerrarlas. Por eso me concentré en no defraudar a quienes confiaron en mí: el público, la comisión directiva y el equipo humano que me acompañó".
El camino que Zulma (38) transitó requirió años de esfuerzo y dedicación. Oriunda de Eusebio Ayala, cursó el profesorado en Educación Física y Salud en la Escuela Nacional de Educación Física y luego finalizó la licenciatura en Educación Física y Deportes. Con más de una veintena de campeonatos internacionales en su haber profesional, hoy estudia la carrera de Nutrición.
A la par de su proceso de formación, comenzó su carrera como árbitra en el 2007 en la Unión de Fútbol del Interior. Un año después pasó a integrar la lista de árbitros de la APF, asociación aliada del UNFPA, donde tuvo la oportunidad de dirigir todas las categorías menores en sus diferentes divisiones, incluida la reserva.
Ya en el 2012 alcanzó la insignia FIFA, que la habilitó para arbitrar en partidos de fútbol femenino y masculino, en distintas categorías de los torneos Sudamericano, Copa Libertadores, Copa América y Juegos Odesur, además de la Copa Mundial Femenina Sub-17.
Pero Zulma no para de seguir abriendo caminos al arbitraje femenino. En el año 2020, fue la encargada del VAR (Video Assistant Referee) en el partido entre Nacional y Sol de América del Torneo Apertura, una tarea que la convirtió en la primera mujer en asumir ese rol en Paraguay y en una de las pioneras en Sudamérica.
Rompiendo barreras
La árbitra reconoce los numerosos obstáculos que aún enfrentan las mujeres en el fútbol, pero se muestra optimista sobre el futuro. En Paraguay, el arbitraje femenino está creciendo: de 391 árbitros, 86 son mujeres. "Hay chicas que están haciendo un buen proceso, las veo muy bien preparadas para llegar a la cima. No solo ellas, sino también las jugadoras cada vez conquistan más logros en competencias nacionales e internacionales", afirma. Este crecimiento es una señal clara de que las mujeres están rompiendo barreras y alcanzando sus metas.
Zulma, quien ha superado sus propios miedos para destacar en un ámbito mayormente masculino, asegura que la preparación es clave: no solo física, sino también técnica y psicológica. Por eso anima a las mujeres a "confiar en sus capacidades, no ponerse límites, pues el fruto de su esfuerzo hará ruido por ellas". También les recuerda que "las dudas o temores ante los desafíos siempre existen y son normales, la diferencia está en cómo decidimos enfrentarlas".
En equipo, como en el fútbol
Como en el fútbol, Zulma considera que para seguir ganando cancha y contribuir a un juego igualitario y libre de violencia, hay que trabajar en equipo e involucrar a todas las personas, desde la dirigencia hasta la hinchada.
La APF, autoridad rectora del balompié nacional, promueve la participación de las mujeres como parte de su compromiso con la equidad de género y la inclusión, factores esenciales en el desarrollo integral del fútbol paraguayo. Además, "la igualdad de género fortalece la diversidad y fomenta la creación de un entorno deportivo inclusivo, que atrae a un público más amplio y ayuda a crecer el deporte en el país", destaca Alba Benítez, secretaria general adjunta de la APF.
Además de programas de educación y campañas de sensibilización, la institución promueve el diseño de códigos de conducta y políticas para proteger los derechos de las mujeres en todas las áreas del fútbol, con el objetivo de generar un ambiente seguro y justo. Entre las iniciativas, destaca el Protocolo de Acción Conjunta contra la Violencia, impulsado junto al Ministerio de la Mujer, para prevenir y responder a situaciones de violencia, especialmente hacia las mujeres, en el ámbito deportivo. Su aplicación está en proceso de adopción y su implementación incluye capacitaciones y sensibilización de todas las áreas de la APF.
Sabemos desde el UNFPA que unir el deporte estrella de nuestra región a las acciones por una vida sin violencia, aportando a la garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes, es clave en un país como Paraguay. El fútbol llega a numerosas audiencias y une valores como el respeto, la disciplina, el compromiso, el compañerismo y la fuerza de la acción colectiva, indispensables para apuntar a cambios de comportamiento y mejorar las condiciones de vida de las personas.
Esta alianza con la APF es parte de la campaña ¡Quiero vivir así! #SinViolencia, que el UNFPA emprende junto a numerosas instituciones aliadas para unir voces diversas, construir un ecosistema a favor de la no violencia y difundir el mensaje desde espacios que van más allá de los convencionales.
Equipo de redacción: Carolina Ravera Castro/Agencia PRessencia.
Fotografía: Gentileza APF.