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SANTIAGO, Chile - “Es un momento de gran emoción y con sentimientos encontrados. Por un lado, la felicidad del reencuentro presencial, tan anhelado” y por otro “la tristeza de constatar que nuestra región resultó ser la más golpeada del mundo en varias dimensiones a causa de esta pandemia”, expresó el Director Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, Harold Robinson, durante la apertura de la Cuarta Conferencia sobre Población y Desarrollo, que se lleva a cabo desde hoy y hasta el jueves 30 de junio, en las instalaciones de la CEPAL. Compartió la mesa con Diana Mirian Miloslavich Tupac, Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú, y con Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Destacó que el Consenso de Montevideo, instrumento que se evalúa en esta Conferencia, es el acuerdo más avanzado a nivel intergubernamental sobre esta materia y que nuestra región debe enorgullecerse de haber incluido temas y asuntos que aún no han logrado acordarse globalmente, como aquellos en materia de derechos sexuales y reproductivos, como los que tratan sobre situación de las personas y los pueblos afrodescendientes.

“La desigualdad, principal elemento característico de nuestro continente, se vuelve trágicamente más visible. La salud, los empleos y el bienestar no fueron afectados de igual manera para todos. Los retrocesos en temas como mortalidad materna y violencia basada en género afectaron en mayor medida a las mujeres, a las y los jóvenes, a las personas afrodescendientes y con discapacidades, a migrantes y a los pueblos indígenas”, remarcó destacando que esto puso en relieve la persistente desigualdad en que viven las personas en nuestra región.

En cuanto a los objetivos de este encuentro, sostuvo que además de compartir experiencias y estrategias de respuestas, sería clave “pensar en nuestras estrategias de desarrollo en el mediano y largo plazo”, ya que el año próximo se cumplirán 10 años de esta Conferencia y de la aprobación del Consenso de Montevideo por lo cual ésta es una oportunidad para celebrar logros y revisar exhaustivamente el grado de cumplimiento de las medidas prioritarias por parte de los países.

“Quisiera alentar a las delegaciones que participan de esta Conferencia, a que el diálogo entre los países e intercambio de experiencias hagan énfasis en las personas más vulnerables, las que no deben ser dejadas atrás”, añadió Robinson, enfatizando que mucho menos en los momentos de crisis.

Finalmente, agradeció la presencia de las delegaciones de la sociedad civil, cuya “labor, crítica y constructiva, a través de propuestas y monitoreo, impulsan y revitalizan el trabajo de esta conferencia” y reconoció a la Presidencia y a la Mesa Directiva salientes de la Conferencia, así como a la CEPAL y a su División de Población, por el excelente trabajo realizado.

Texto: Carolina Ravera Castro, UNFPA.

Fotografías: UNFPA LAC/Francisco Paredes.