TUMACO, Colombia/CHACO PARAGUAYO, Paraguay - En el Día Internacional de la Partera, celebramos a dos mujeres que con su dedicación y respeto, impactan profundamente la salud sexual y los derechos de las mujeres en América Latina y el Caribe.
En Colombia, las parteras tradicionales como Mamá Tere son mucho más que proveedoras de salud; son guardianas de la sabiduría ancestral, pilares culturales y defensoras de los derechos de las mujeres y sus comunidades.
Mientras tanto, en Paraguay, obstetras como la licenciada Leti brindan atención esencial a mujeres indígenas en áreas remotas y vulnerables, asegurando su bienestar y el de sus recién nacidos durante el embarazo, el parto y el posparto.
Acompañanos a conocer las historias inspiradoras de Mamá Tere y la licenciada Leti, y descubrí cómo su trabajo incansable marca una diferencia significativa en la vida de innumerables mujeres y familias.
Mamá Tere
“Mi vida es ser partera. Mi día a día, de madrugada a madrugada, es acompañar y ayudar. Yo he atendido más de mil partos y ayudado a salvar la vida de muchas mamás y de muchas personas. Lo hago por amor a las mujeres, a los bebés y a mi comunidad”.
Teresa Vásquez, conocida en su comunidad y en la región como "mamá Tere", es una partera tradicional étnica de Tumaco, en el departamento de Nariño, Colombia, fundadora de La Cigüeña, una asociación de parteras que hoy reúne alrededor de quinientas parteras, aprendices y sabedoras. Su labor es vital en comunidades donde no hay un servicio de salud disponible o en donde el acceso es muy limitado por múltiples barreras, incluyendo las relacionadas con el conflicto armado.
Empezamos a organizarnos porque veíamos muchas muertes maternas, y muchos bebés quedaban solitos. Cuando se muere una mamá, eso no queda ahí; se quedan seis, siete hijos con quién sabe qué destino. Yo sigo siendo partera y lo seré hasta el último día, para evitar esas muertes, para cuidar la vida y mi territorio”.
Según el Instituto Nacional de Salud, en 2024, el departamento de Nariño (donde se encuentra ubicado Tumaco) registró una razón de mortalidad materna de 88.5 muertes por 100 mil nacidos vivos. Esto es casi el doble de la mortalidad materna nacional que llega a 43.8 muertes por 100 mil nacidos vivos.
La licenciada Leti
Las obstetras o parteras profesionales son un eslabón clave del Sistema de Salud, sobre todo en regiones desafiantes como el Chaco Paraguayo. Esta zona del país se caracteriza por un frágil ecosistema, que cada año enfrenta estrés hídrico y altas temperaturas que sobrepasan los 45 grados en verano.
Sabemos que el calor extremo puede afectar la salud de las embarazadas de diversas maneras, incluyendo un mayor riesgo de parto prematuro, muerte fetal, y bajo peso al nacer, retos que la obstetra Leticia Prieto conoce muy bien. Oriunda de la capital, nos cuenta que cuando inició su trabajo en la Unidad de Salud Familiar de Cayin'ô'ĉlim, comunidad indígena Nivaclé a la que también llegan indígenas de otros pueblos como el Angaité y Enxet, fue un desafío adaptarse y comprender que las cosmovisiones diversas exigen respuestas distintas. Sólo así se pueden superar los desafíos culturales e incidir en las cifras que nos muestran brechas preocupantes: 1 de cada 8 muertes maternas se da en adolescentes indígenas que habitan el Paraguay.
Para atender a las embarazadas indígenas tenemos que respetar la interculturalidad. Ellas tienen costumbres y tradiciones que nosotras como profesionales obstetras debemos reconocer y valorar. Ellas saben muy bien cómo se manifiesta su cuerpo, la posición que prefieren para el parto y el derecho que tienen a estar acompañadas por su familia”, remarca la licenciada Leti, como la llaman cariñosamente en las comunidades.
Las parteras tradicionales y obstetras contribuyen al bienestar integral de las mujeres, familias y comunidades en América Latina y el Caribe, en armonía con el respeto a la diversidad cultural, dando esperanza en sus territorios. En el UNFPA, trabajamos de la mano con el gobierno, las asociaciones de obstetras y redes de parteras, organizaciones en el territorio y sociedad civil, contribuyendo a la salvaguarda de la partería tradicional y profesionalizada, y reconociendo su aporte a la garantía de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, la salud materna y perinatal, y la prevención de las violencias basadas en género en las comunidades indígenas.
Equipo de redacción: Carolina Ravera Castro, UNFPA Paraguay/Adriana Rodríguez, UNFPA Colombia.