En América Latina y el Caribe hay alrededor de 165 millones de adolescentes y jóvenes, que necesitan e ducación de calidad, oportunidad de empleo, seguridad, espacios de participación y serviciosde salud, incluyendo salud sexual y reproductiva.
A pesar de los avances en el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, nuestra región presenta la segunda tasa de fecundidad adolescente más alta del mundo. Dos de cada tres nacimientos ocurren en los países del Cono Sur y Paraguay es el que ostenta la más alta tasa de fecundidad adolescente en la subregión: 72 nacimientos por 1.000 mujeres entre 15 a 19 años.
El embarazo adolescente y la maternidad temprana impactan en las vidas de niñas y adolescentes, en sus familias y en las futuras generaciones, y contribuyen a sedimentar las inequidades sociales, de género, sanitarias y económicas. El 5% de las adolescentes entre 15 a 19 años que viven en situación de pobreza han tenido al menos un hijo o hija antes de los 15 años, este porcentaje se duplica en adolescentes indígenas y es 0 en adolescentes del quintil más favorecido, lo que nos habla del estrecho vínculo entre esta problemática y la desigualdad social.
A su vez, compromete el desarrollo al vulnerar los derechos de niñas y adolescentes embarazadas, excluyéndolas del sistema (salud, educación, protección) e hipotecando la posibilidad de aprovechar el bono demográfico del país, oportunidad única que vive en este momento Paraguay para dar el salto a un desarrollo sostenible y garantizar que cada persona alcance su pleno potencial.
Para el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, contar con evidencia del costo socioeconómico del embarazo adolescente es clave para dimensionar el efecto negativo de esta problemática en las economías y en el desarrollo de los países, brindando nuevos argumentos desde una perspectiva macroeconómica que complementa a los estudios ya realizados en la materia, como el Reporte de fecundidad y maternidad adolescente del Cono Sur. Apuntes para una agenda común.
Consecuentemente, la oficina para América Latina y el Caribe del UNFPA ha impulsado el diseño y la implementación de una metodología para estimar el impacto económico del embarazo y la maternidad adolescentes en la región a fin de mejorar la comprensión sobre los beneficios económicos, sociales y de salud pública que conlleva el invertir en la prevención de esta problemática. Esta metodología forma parte de la iniciativa bandera “165 millones de razones para invertir en adolescencia y juventud”
que rescata el tremendo potencial sociodemográfico de nuestra región y suma a diversos actores sociales con el objetivo de movilizar, amplificar y coordinar esfuerzos a favor de las futuras generaciones.
Si no hacemos frente al embarazo adolescente, el país sufrirá pérdidas inaceptables en términos de capital humano, una situación que se traducirá en enormes costos sociales y económicos, además de menoscabar los derechos humanos de estas niñas, adolescentes y sus familias.
El embarazo de niñas y adolescentes es el rostro de la desigualdad en Paraguay. Este estudio nos demuestra que, además, representa una gran pérdida económica para el país y nos alienta a que se tomen medidas urgentes para prevenirlo y garantizar que niñas y adolescentes tengan vidas plenas y felices.
Finalmente, las evidencias nos interpelan a tomar acción de manera urgente para cumplir la promesa de que ninguna niña ni adolescente quede atrás.