El gran flujo de la inmigración brasileña se verificó en el período comprendido entre 1972 y 1979. La experiencia histórica comprueba que, a pesar del retorno de importantes contingentes de brasileños a su país, en el transcurso del decenio de los ochenta igualmente siguieron arribando al Paraguay nuevos contingentes de inmigrantes. Aún suponiendo que los que regresaron habrían sido más numerosos que los que ingresaron, lo cierto fue que el proceso se concretó a través de tendencias contradictorias, só- lo explicables por las fluctuaciones del comportamiento económico de ambos países.